Hoy es uno de esos días en que el estrés del trabajo te deja noqueado. Uno de esos días en los que quisieras no estar, no ser, no respirar; pasar desapercibido vaya.
Hoy quisiera acostarme en la sala de mi casa a escuchar música todo el día.... sin hacer absolutamente nada.
Hoy me siento como zombie, como ausente. Como si lo que pasara a mi alrededor fuera borroso, fuera etéreo. Como si fuera ajeno y extraño...
Hoy la música que estoy escuchando en el trabajo suena diferente. Suena más intensa y no precisamente de volumen, sino más bien más emotiva, más alegre, o más en vivo.
Hoy todo lo hago o todo lo que escribo o todo lo que leo en este momento lo olvidaré mañana, cuando ya no me sienta como hoy.
Porque hoy es uno de esos días en los que quisiera estar en mi casa, sin hacer nada y dejar que la vida pase a mi alrededor sin participar de ella sólo por un día... por el día de hoy.
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