¿Por qué dejé el Facebook?

Hace poco por fin cancelé mi cuenta en Facebook.
Se había vuelto una molestia muy grande el hecho de encontrar un medio que podría ser agradable (y lo fue por un tiempo) convertido en un nido de ratas nihilistas.
La más grande virtud que tuvo este medio fue poner volver a ponerme en contacto con gente que hace muchos años no veía; de hecho aún no los veo, pero por lo menos sabía por fin algo de su vida.
El punto es que había una razón para no verlos tal vez. Y aquellos que de verdad son significantes en alguna manera para mí, continúan el contacto vía messenger o correo.
A mí me pasa esto: cuando encuentro alguien que hace mucho no veo me da gusto y platicamos para ponernos al corriente de los chismes y demás. Incluso nos llegamos a ver físicamente en algún lugar. Pero una vez que pasa la emoción, poco a poco le dejo de hablar hasta que volvemos a ser completos extraños.
Además que el face se volvió el gemelo inútil del twitter porque la gente postea todo lo que le pasa en menos de 140 caracteres (jajaja)... Como si a los demás nos interesara saberlo.
No me interesa saber que comiste hoy, si ya te vas a dormir, si te molesta que tu jefe no valore tu trabajo... De verdad gente, consigan una vida...
Tengo amigos reales que veo cuando tengo ganas y no están molestos porque no les dejo nada escrito en su muro.
Incluso mi amigo más cercano jamás postea nada, excepto que está obsesionado como muchos, con los jueguitos del face llámense Mafia Wars o Farm Ville... (sorry G).
Así pues, me decidí a dejar esa vida de vicio y perdición... La cual por cierto puedo retomar antes de 15 días y estará disponible intacta, lo cual me hace preguntar: ¿Si yo escogí desactivarla por qué seguirá activa hasta que les dé la gana borrarla completamente junto con mis datos y mis contactos?
Conspiraciones aparte.